viernes, 24 de agosto de 2012

RECIBID AL DÉBIL EN LA FE















 1 Ahora bien, recibid al débil en la fe, pero no para juzgar sus opiniones. 2 Porque uno cree que puede comer de todo, pero el que es débil, sólo come legumbres. 3 El que come, no menosprecie al que no come, y el que no come, no juzgue al que come; porque Dios le ha recibido. Col 2:16; 4 ¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae; pero estará firme, porque poderoso es el Señor para hacerle estar firme. Stg 4:12; 5 Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente. Gá 4:10; Col 2:16; 6 El que hace caso del día, lo hace para el Señor; el que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor no come, y da gracias a Dios. 1Co 10:31; 1Ti 4:3; 7 Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí. 2Co 5:15; Gá 2:20; 1Ts 5:10; 1P 4:2; 8 Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos. 9 Porque Cristo para esto murió y volvió a vivir, para ser Señor así de los muertos como de los que viven. 10 Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Dios. Mat 25:31; 2Co 5:10; 11 Porque escrito está: "Vivo Yo, dice el Señor, que ante Mí se doblará toda rodilla, y toda lengua confesará públicamente a Dios". Is 45:23; Fil 2:10; 12 De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí. Sal 62:12; Jer 17:10; Jer 32:19; Mat 16:27; Rm 2:6; 1Co 3:8; 2Co 5:10; Gá 6:5; Ap 2:23; Ap 22:12; 13 Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien que vuestro juicio sea esto: no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano. 1Co 10:32; 2Co 6:3; 14 Yo sé, y estoy persuadido en el Señor Jesús, que nada es inmundo en sí mismo; mas para el que piensa que algo es inmundo, para él lo es. Mat 15:11; Hch 10:15; 1Co 8:4; 1Ti 4:4; 15 Pero si por causa de la comida hieres a tu hermano, ya no andas conforme al amor. No hagas que por la comida tuya se destruya aquel por quien Cristo murió. 1Co 8:11; 16 No sea, pues, vituperado vuestro bien; 17 porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. 1Co 8:8; 18 Porque el que en esto sirve a Cristo, agrada a Dios, y es aprobado por los hombres. 19 Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación. 20 No destruyas la obra de Dios por causa de la comida. Todas las cosas a la verdad son limpias; pero es malo que el hombre coma haciendo tropezar a otros. Tit 1:15; 21 Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni hacer nada en que tu hermano tropiece. 1Co 8:13; 22 La fe que tú tienes, tenia para contigo delante de Dios. Bienaventurado el que no se condena a sí mismo en lo que aprueba. 23 Pero el que duda, si come, es condenado, porque no lo hace por fe; pues todo lo que no proviene de fe, es pecado. Tit 1:15

No hay comentarios:

Publicar un comentario